Por azar me encuentro con una entrevista realizda por el conocido conductor Jaime Bayly a Silvio Rodriguez. Me llamaba un poco la atención el contraste, entre el conductor que si mal no recuerdo y por lo que habla en esa entrevista está pocisionado desde un pensamiento ideológico diferente a la de Silvio. Podríamos decir, un liberal entrevistando a un defensor y partícipe de la revolución cubana.
Rescato algunas palabras de Silvio, con respecto a la democracia representativa, a la distancia necesaria entre la política oficial de un gobierno y la vida cotidiana de un pueblo, como queriendo abrir y ampliar el argumento unilateral del conductor, que insistentemente le pregunta sobre si está de acuerdo con que la radio de Cuba no pueda pasar música de Celia Cruz, o de Gloria Stefan, etc.etc.
Abrir un poco esa idea, a mi parecer reduccionista, de que la democracia verdadera es que todo el mundo pueda hacer lo que quisiera, la libertad como principio de la vida, que los gobiernos y los estados no tienen que intervenir en la vida colectiva. (Ver a partir del minuto 23.48)
Abrir un poco esa idea, a mi parecer reduccionista, de que la democracia verdadera es que todo el mundo pueda hacer lo que quisiera, la libertad como principio de la vida, que los gobiernos y los estados no tienen que intervenir en la vida colectiva. (Ver a partir del minuto 23.48)
Escuchar a Silvio Rodriguez hoy marzo de 2016 parecería algo antiquísimo, mezclado quizás con algo de nostalgia, luego de la visita de Obama a Cuba hace un par de días. Nostalgia también es crítica del presente (creo haber escuchado alguna vez esto a Horacio Gonzalez) y quizás también como sabiendo que algo se está repitiendo.